El comercio electrónico brasileño ante el COVID-19

El comercio electrónico brasileño ante el COVID-19

A pesar de que a día de hoy se desconoce a ciencia cierta cuál será el impacto en la economía por la crisis del coronavirus, lo cierto es que se está buscando la cooperación de todos los mercados para paliar las posibles consecuencias negativas de la pandemia.

En Brasil, algunos sectores están experimentando un mayor crecimiento en estos tiempos. Un ejemplo de ello es el e-commerce, cuyo consumo ya era una realidad en 2019 cuando registró un 40% más de actividad que el año anterior, según ha recogido Asociación Brasileña de Comercio Electrónico (ABCOmm) para la revista Exame.

El auge del comercio electrónico en plena epidemia se debe a la necesidad de la adquisición de productos de consumo habitual, como alimentos, productos de higiene, ropa y medicamentos, teniendo en cuenta que, con las normas aplicadas para evitar las aglomeraciones, se han cerrado gran parte de los establecimientos habituales. Por tanto, estas circunstancias están haciendo del e-commerce uno de los canales de compras más seguros hoy en día.

Caída de precios y subida de tasa de conversión

A medida que iba avanzando el número de contagios y fallecimientos en Brasil, los precios también iban cambiando. Así pues, los precios cayeron un 29,45% en febrero y un 39,8% en marzo, según ha recogido e-commercebrasil. Esta situación ha favorecido al aumento de la tasa de conversión de los brasileños, lo que ha significado que la comunidad brasileña ha finalizado más compras online de lo habitual.

La cadena de suministro

Otro de los factores que giran en torno al e-commerce y que están evolucionando por el coronavirus, es la cadena de suministro de las adquisiciones, debido a:

Las ventas B2B

Debido a las medidas establecidas de distanciamiento social en Brasil, que incluyen el cierre de los locales no esenciales, las ventas han disminuido un 47%, si se compara marzo y febrero con enero.

Transporte

La mayoría de las empresas de transporte han pausado su actividad para reducir el riesgo de contagio de los empleados. Normalmente, las compañías dedicadas a esta labor suelen ser pequeñas y medianas empresas, lo que significa una desventaja respecto a los negocios de reparto más grandes, que se anticiparon y tomaron medidas mucho antes. Asimismo, cabe recordar que los trayectos de corta distancia suelen llevarlos a cabo las empresas más pequeñas y, por tanto, se ha notado un descenso en este tipo de transportistas, pudiendo llegar a alterar el reparto de las compras realizadas por comercio electrónico.

Logística

La medida del Gobierno, relacionada con la suspensión temporal de actividad, está afectando tanto a los costes de envío como a los tiempos de entrega del producto.

Ante estas dificultades, la solución, por parte del e-commerce brasileño, viene dada por ofrecer el envío gratuito, con el fin de incentivar las ventas de los productos que estuvieran en stock durante más de 60 días y promover así el consumo. Además, se ha dado a conocer -para tranquilizar al consumidor- un aumento en los plazos de entrega, con una media de tres días.

En líneas generales, aunque la situación extraordinaria está dañando diversas áreas de negocios, el incremento del comercio electrónico es una gran noticia, que nos sirve para analizar cómo los hábitos del consumidor están cambiando en plena pandemia.