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¿Qué estrategias de crecimiento se darán en Brasil tras el COVID-19?
Debido a la acuciante crisis del COVID-19, muchos sectores están experimentando un descenso en su actividad económica. En estos tiempos, Óscar García-Serrano Jiménez, director general financiero de MAPFRE Brasil, uno de los socios protectores de la Cámara de Comercio Brasil-España (CCBE), ha analizado recientemente cuál es la situación actual en Brasil, así como las posibles estrategias de crecimiento tras el coronavirus.
Según el Directivo, el momento más álgido de la crisis se producirá en el segundo trimestre del año y, para hacer frente a ello, ya se están aplicando medidas fiscales para minimizar los posibles efectos de la pandemia.
Además, no hay que pasar por alto que Brasil cuenta con dos ventajas respecto a otros momentos de recuperación de la economía brasileña, que son:
La sostenibilidad de la deuda externa
El país latinoamericano se encuentra en una situación atípica en cuestión de deuda, si la comparamos con otras economías emergentes y países desarrollados. Esto se traduce en que, a día de hoy, las reservas internacionales del país equivalen a 16 meses de exportaciones. Asimismo, Brasil se sitúa entre los diez primeros países en atraer inversión privada a nivel mundial.
La contención de la inflación
Mientras que las perspectivas de inflación para este año rondarían en torno al 4%, se prevé que el Índice de Precios de Consumo Acumulado (IPCA) de 12 meses se mantenga en el 2,4%. Estos datos nos demuestran que no se repetirán hechos del pasado como, por ejemplo, cuando la depreciación del Real provocó un aumento generalizado de los precios y falta de liquidez para las empresas, debido a la subida de los tipos de interés del Banco Central.
Teniendo en cuenta ambas ventajas, se abre una serie de posibilidades de recuperación tanto para la inversión nacional como para la extranjera. En esta línea, Serrano-Jiménez detalla las diferentes oportunidades de inversión en Brasil.
Tres oportunidades de inversión
En primer lugar, el sector agropecuario se posiciona como uno de los mercados clave, ya que sigue produciendo y comercializando de manera internacional y sin restricciones arancelarias, por lo que se están obteniendo grandes márgenes de beneficio. Según comenta el portavoz de MAPFRE Brasil, “la cosecha agrícola de 2020 debería ser la mayor de la historia”. Tanto es así que se espera que las exportaciones agrícolas crezcan un 60% en este año gracias a los diferentes players.
Otra estrategia de crecimiento después del COVID-19 viene dada por invertir en el sector de infraestructuras. Hoy en día, el país latinoamericano carece de infraestructuras desarrolladas, relativas al transporte, saneamiento, telecomunicaciones o energía, entre otras.
Y, por último, como tercera oportunidad se halla la implementación de cadenas de suministro locales. Y es que esta crisis ha puesto de manifiesto la fragilidad que supone depender de que los suministros, como respiradores o equipos médicos, estén ubicados en una única región.
Con el objetivo de evitar incidencias similares en el futuro, Brasil podría beneficiarse en forma de capital privado de inversiones que solucionen la saturación de los sectores, que se han visto sobrepasados por el coronavirus.
