Innovación y propiedad intelectual en Brasil: Novedades en el escenario de la propiedad intelectual
El martes 5 de abril se ha celebrado un encuentro virtual, a través del cual, expertos portugueses y brasileños analizaron el contexto de la innovación en Brasil y las principales iniciativas y cambios implementados por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual de Brasil – INPI – para posicionarse a la vanguardia de los institutos de propiedad intelectual en el escenario internacional.
Antonio del Corro, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Brasil-España (CCBE), ha sido el encargado de dar la bienvenida a los asistentes al encuentro, que ha contado con los siguientes ponentes: Louis Lozouet, abogado brasileño especializado en Propiedad Intelectual y socio del despacho brasileño de Rio de Janeiro, Venturini IP; Carla de Freitas Figueiredo, analista de Propiedad Intelectual; con amplia experiencia en marcas y patentes, principalmente en el mercado brasileño y André Sarmento, Attorney at Law & Corporate Development, EMEA en Ship Global IP.
Uso estratégico de la propiedad intelectual como instrumento de fomento, inversión e innovación
La charla la ha iniciado Louis Lozouet destacando que, en los últimos veinte años, Brasil ha reforzado su sistema de innovación; con unos hitos regulatorios importantes: actualmente, el Global Innovation Index, sitúa a Brasil en la posición 57 de un total de 132 países, por lo que ha subido cinco posiciones en el ranking frente al 2020. Han sido varios lo elementos que han ayudado a este aumento, y entre ellos hay que hablar de las patentes.
El número de concesiones de patentes en 2021, frente al 2020; han aumentado en un 30% lo que refleja un nuevo INPI con mayor productividad y efectividad en el proceso de valoración de patentes.
En lo que se refiere al marco legal de innovación, existe una ley de 2004; renovada en 2016, que aboga por un entorno más favorable a las actividades de ciencia y tecnología. Pero, además, se cuenta con incentivos fiscales para pagar los costes iniciales en los que se incurren para el registro de patentes; marcas y diseño industrial, así como incentivos económicos para dar mayor seguridad, fortalecer el sistema de innovación y aumentar las inversiones en I+D.
Brasil cuenta con un volumen absoluto de inversión que es comparable a países como Italia o España, además se rige por un nuevo marco legal de Ciencia, Tecnología e Innovación que ha traído mayor seguridad jurídica; así como la infraestructura necesaria, través de los Institutos de Ciencia y Tecnología; si bien hay pocos investigadores trabajando en proyectos de colaboración con empresas.
Y es que, lo verdaderamente importante para las empresas, lo que les ofrece una ventaja competitiva y exclusividad por encima del resto, son los activos intangibles; entendidos como tales las patentes, las marcas, diseños industriales, secreto industrial y los derechos de autor.
Sobre el INPI (Instituto Nacional de Propiedad Intelectual) y el Protocolo de Madrid sobre innovación
André Sarmento ha empezado señalando que el INPI ha sufrido varios cambios en los últimos años que pueden ser divididos en tres grupos; Funcionamiento, Cambios a las Marcas y Cambios en patentes.
Hay iniciativas que han supuesto grandes avances, como las mejoras tecnológicas y electrónicas implementadas en el INPI o contar con la traducción de toda la información al inglés.
Hay otras iniciativas como el programa INPI Negocios, que se centra especialmente en el emprendedor brasileño, o la denominada vitrina de propiedad intelectual; que nos permite consultar las patentes disponibles en cualquier momento. También se cuenta con la plataforma Marketplace que supone un acuerdo de colaboración entre el INPI y el Instituto Danés de Propiedad Intelectual; para tener un canal más directo con las empresas de este país. Todas estas iniciativas como muestra de otras muchas que se están llevando a cabo.
En lo que se refiere a las marcas, claramente éstas van a los mercados ‘fáciles de inscribir’ pero ahora no existen dificultades al estar adheridos al Protocolo de Madrid; que permite a los titulares de las marcas presentes (120 países, entre los que está Brasil); que puedan registrar a través de una única solicitud, lo que significa, una reducción en el proceso de evaluación y estudio de patentes. Finalmente, también hay que destacar las evaluaciones prioritarias, que aceleran los procesos de concesión de patentes en casos excepcionales.
El backlog o retraso de patentes
Esta última parte ha corrido a cargo de Carla de Freitas; que ha mostrado el aumento de la productividad desde que en el año 2019 empezara el plan de choque del INPI contra el backlog en la concesión de patentes.
A partir de ahora, desde la fecha de solicitud de la patente, se cuentan con 20 años de protección, lo que reduce la inseguridad jurídica existente hasta este momento; y en algunos casos, se recoge un plazo mínimo de protección 10 años para patentes relacionadas con productos farmacéuticos.
Desde mayo del año 2021, INPI publica una lista con todas las patentes concedidas y su plazo de vigencia; información muy relevante para las empresas a la hora de estar informadas de los procesos de evaluación o de la existencia del periodo de protección.