Recife, el referente cinematográfico brasileño
Brasil está cambiando drásticamente en los últimos años. Convirtiéndose en un punto de referencia de los países vecinos de Latinoamérica. Sino que también, se está convirtiendo en un gigante cultural por sus producciones cinematográficas. Estamos hablando de que Brasil, está trascendiendo sus propias fronteras con sus obras pertenecientes al séptimo arte.
Además, las temáticas principales que protagonizaban los films brasileños, como la violencia en las favelas de Río de Janeiro como ‘Cidade de Deus’ (2002) o ‘Tropa de Elite’ (2007), están cambiando. Las nuevas apuestas de los cineastas, están seduciendo al público en diferentes festivales internacionales ‘Bacurau’ (2018), ‘Divino amor’ (2019), ‘Boi Neón’ (2015) y ‘Aquarius’ (2016) son apenas un eslabón de la cadena de éxitos que consolidan a la capital regional Recife como un referente cinematográfico brasileño.
Recife, la capital de la región de Pernambuco
Está protagonizando el papel de eje central de las producciones audiovisuales de Brasil. Colocando al país latinoamericano en el panorama mundial del cine. Esto se debe a que estas películas están desembarcando en festivales internacionales como el de Cannes, Venecia o el del Mar de Plata obteniendo sucesivos premios. Es por este motivo, que una nueva generación de directores ha puesto su punto de mira en esta región brasileña.
Otro de los factores que convierten a Recife en un destino perfecto para concentrar el talento, es su paisaje y su Carnaval, el cual obtuvo el Récord Guinness por ser la mayor fiesta callejera.
Recife, además, ha conseguido desarrollar una serie de incentivos gubernamentales para el cine y poner en marcha el Portomidia, un moderno complejo de estudios de edición operado en el Porto Digital, el mayor parque tecnológico del país.
Incentivos
Pernambuco fue el primer estado brasileño en promulgar una ley audiovisual propia (2014), como política cultural y complementaria al fondo Funcultura Audiovisual, de 2007, y su capital Recife, desde 2012, tiene el Sistema de Incentivo a la Cultura (SIC). Haciendo más fácil la postproducción, huyendo de la dependencia que se tenía previamente de Sao Paulo y Río de Janeiro.